Las elecciones del 20 de mayo en Cepyme se han convertido en algo más que una disputa interna: son un referéndum sobre cómo debe responder el empresariado ante un Gobierno que muchos consideran hostil e intervencionista. Con Gerardo Cuerva defendiendo una postura más firme frente al poder político y Ángela de Miguel respaldada por un Antonio Garamendi que apuesta por una línea más moderada, lo que está en juego es si los empresarios seguirán agachando la cabeza para evitar enfrentamientos o si optarán por una representación más combativa en defensa de la economía de mercado y la autonomía empresarial.